Qué difícil es encontrar monedas que posean improntas de dos cuños diferentes sobre el cospel... De hecho, creo que es la primera pieza que veo de esta índole.
Cospel con dos improntas de varios cuños diferentes... Uno con valor de 2 maravedíes y otro con valor de 4... Felipe III o IV.
La moneda que tenemos hoy en el blog, no detetenta un mero repinte en el que el flan se desplace y reciba dos impactos repetidos de los cuños... Sino, que es una doble acuñación, propia de dos improntas distintas, provenientes de dos troqueles diferentes.
¿A qué puede ser debida esta anomalía?
Primero tenemos que ver de qué pieza se trata.
La moneda en cuestión está acuñada a martillo y por las dimensiones del cospel, seguramente el cuño original sería en de 4 maravedíes.
Tenemos una pieza con dos improntas, una correspondiente a un cuño de 2 maravedíes y otra al de un 4 maravedíes.
Podemos observar, como el cuño con valor superior, está montado encima del inferior, por lo que intuyo, que el operario recitificó el error de la primera acuñación, repitiendo el golpe del cospel, con otro cuño del doble de valor.
La moneda debe ser del periodo de Felipe III o IV... Un examen más minucioso del arte de las improntas, seguramente nos permita saber a qué ceca pertenece... Lamentablemente no está visible la marca de ceca... O bien no entró en el cospel o bien fue tapada por los valores o los castillos.
En cuanto al anverso, vemos como en el cuño del 2 maravedíes, a izquierdas, aparecen tres torres enjutas invertidas, es decir, con las torretas mirando hacia abajo, por lo que el valor, en realidad estaría situado a derechas, solo que la moneda "está dada la vuelta". El segundo cuño, de 4 maravedíes, con tres torres más amplias "está bien situado", valor a derechas... y las torres mirando hacia arriba... La rectificacion del cuño es evidente, en base al una impronta primera equivocada.
Es seguro, que el operario, empezara a acuñar módulos de 4 maravedíes con cuños de 2 maravedíes, y se diera cuenta del error, "subsanándolo" ejerciendo una segunda acuñación, ya con el troquel adecuado.
Todo indica a qué es difícil que sea una prueba de cuños, sobre un cospel virgen... Ya que, el operario, se hubiera cuidado en salud, seleccionando un flan más grande, en el que cabieran ambas acuñaciones y no se solapasen una encima de la otra... A parte, se ve en el reverso, también la doble impronta de dos leones superpuestos, propios de dos cuños diferentes.
En definitiva, una pieza exclusiva para ser guardada, admirada y estudiada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí puedes comentar sobre la entrada