Con la utilización de las prensas a volante en el Real Ingenio de Segovia, los ingenios que habían tenido una función importante en la labra de las monedas, se dedicarán ahora, a laminar los rieles, que después serán recortados, para poderse extraer los flanes pertinentes y cerrillarlos, antes de pasarlos a la fase de acuñación.
La ceca Nueva de Segovia, es una de las últimas en recoger este tipo de acuñación, y ello es debido, precisamente, a que fue una de las fábricas más innovadoras de todos los tiempos, en cuanto a producción monetaria se refiere... Desde 1586 estuvo labrando moneda con rodillos, mientras otras cecas todavía seguían acuñando a martillo... Es en 1772 cuando se emplea en el Real Ingenio la prensa a volante para acuñar moneda de cobre, hasta 1866 (y utilizarán cerrilla en vez de virola)
En estas primeras máquinas, existe una pieza en la que descansa el cuño inferior, llamada asiento... Una pequeña caja en hueco, donde se situará un cajoncillo que atrape al troquel a través de su espiga, mediante unos tornillos giratorios que ejercen presión...
Cajoncillo cuadrado, donde se deposita el troquel inferior. Descripción en dibujo de la prensa a volante de Bogotá de 1799. Archivo General de las Indias de Sevilla.
No en todos los casos vamos a ver cuños con espiga y eso, parece ser que es debido, a que no todas las prensas anteriores a la aparición de la virola, van a tener ese pequeño receptáculo donde se enclave el cuño... Así, por poner un ejemplo visual, vemos en la siguiente fotografía, una prensa a volante de la ciudad de Potosí, que carece del cajoncillo, y en la que directamente, se posiciona el troquel (sin espiga) (en la parte inferior de la misma).
Prensa a volante de Potosí, sin cajoncillo. Foto de G. Murray.Cuño a volante con espiga, del museo del real Ingenio de Segovia. Foto del Autor.
Con este tipo de acuñaciones sin virola, que son las que predominan en el Real Ingenio de Segovia (en las monedas de cobre) existía riesgo en la acuñación, a la hora de asentarse el cospel encima del troquel inferior, ya que al no haber aro de contención, la pieza podía estar mal posicionada y la superficie a impresionar, resultaba menor al impacto de los cuños.
Anverso de 8 maravedíes de Carlos IV... Se distingue el tipo de moño característico del monarca.Reverso de 8 maravedíes de Carlos IV con mala acuñación. Menos de medio cospel desmonetizado.
Como veis, tenemos un 8 maravedís, dentro de un cospel cortado algo más de la mitad.
En el momento de acuñarse esta moneda, se posicionó gran parte de ella fuera del cuño, por lo que la acuñación no fue la correcta.
Tenemos así, casi medio cospel, sin acuñar en anverso, en el que se ve muy poca parte del busto, gráfila de rayas y leyenda del monarca... y en reverso, se contempla parte de la Cruz de Don Pelayo y gráfila de rayas.
Me supongo, que después de esta mala acuñación, se recortó la pieza para ser desmonetizada.
Aquí vemos como el tamaño del cospel corresponde al de un 8 maravedíes de Carlos IV.