Son pocos los rieles grabados, que han llegado hasta nuestros días.
De vez en cuando, podemos encontrar en alguna subasta, trocitos de cizalla, pero es bastante difícil, dar con alguna pieza en la que todavía podamos apreciar acuñaciones pasadas.
Los avances referidos a los métodos de acuñación a molino, llegaron en España, a manos de Felipe II, teniendo su origen en el Real Ingenio de Segovia, siendo sumamente significativos.
Comenzó la andadura en Alemania, donde se empezó a laminar el metal con rodillos…adelgazándolo de tal forma, que fue posible, después, recortarlo y confeccionar cospeles con él, para improntar el arte de las monedas. En algún momento de este proceso laminador, se percataron, de que en el cobre y la plata laminadas, se presentaban marcas acordes a las imperfecciones de los rodillos, con lo que cayeron en la cuenta, de que posiblemente, si los labraban, podrían conseguir una acuñación al paso del riel por los mismos.
Fue así, como se empezó a acuñar con rodillos. Mediante ensayo y error, lograron confeccionar una verdadera máquina industrial, muy adelantada a su época, consiguiendo crear la casa de moneda más importante de todos los tiempos; el Real Ingenio de Segovia.
Los rieles, son las planchas de metal laminadas por el continuo paso de éste a través de los rodillos. Lo que eran lingotes, ahora son, verdaderas planchas, con el grosor adecuado, para poder recibir la acuñación. Antes los rieles de conseguían aplanar mediante martillazos.
Una vez, el lingote se ha adelgazado, se pasa por los rodillos de acuñación (que son dos, uno para el anverso y otro para el reverso). Éstos, poseen la labra de las dos caras de la moneda, y la transfieren al riel mediante presión y el propio giro de los mismos rodillos.
Para que dichos rodillos giren, necesitan de una fuerza motriz que consiga transferir tal movimiento.
En Segovia, fue el agua del río Eresma, a través de su paso por las diferentes ruedas hidráulicas, la que consiguió este avance. En otros sitios, se empleó tracción animal ("molinos de sangre") e incluso, la fuerza de humanos, para conseguir este movimiento.
Sí queréis profundizar en conocimiento, sobre el Real Ingenio de Segovia, os recomiendo leer, la última publicación hasta la fecha del maestro Glenn Murray:
En su libro, “El Fraude Real” nos relata con minuciosidad, alguno de aquellos problemas, a los que se enfrentó Felipe II… en la construcción de la casa de moneda más importante de todos los tiempos, y las características de esta nueva forma de acuñar, mediante laminación y rodillos.
Según propias ordenanzas de la Nueva Casa de la Moneda de Segovia, todos aquellos rieles y cizallas que sobraban después del proceso de acuñación, tenían que ser recogidos, para volver a ser fundidos en los diferentes hornos y reutilizarse de nuevo…
Riel en el que aparece acuñado una moneda de 4 maravedís de Felipe II. Subastada por Áureo y Calicó el 19 de Octubre del 2017.
Según se ve, los operarios, no siempre cumplían estas “leyes” y mucha parte de esta “basura” acababa en otros lugares, que en nada tenían que ver con los dictados por las diferentes pragmáticas… a tenor de que hoy día, todavía se pueden ver en el mercado numismático. Ésto, puede deberse, a un excedente en la materia prima (cobre) que hace innecesaria dicha práctica... o incluso, a un producto original precario, que se retira del proceso de acuñación, para no perjudicar la calidad de las piezas... también se tiene constancia de que en algún momento, en el Real Ingenio, quedaron guardados gran cúmulo de cizallas y de rieles en cuartos determinados, pero parece ser que con una fecha determinada...
Riel en el que aparece acuñado una moneda de 8 maravedís de Felipe IV de 1626. Subastada en Cayón el 14 de Diciembre de 2005.
Los rieles que se han "salvado", son importantes, pues gracias a ellos, se pueden conocer diferentes peculiaridades que ocurrían en el proceso de acuñación.
Este pequeño riel, es fiel muestra de ello:
Recorte de riel con varias acuñaciones de una moneda de 16 maravedís del Real Ingenio de Segovia de 1664. Foto cedida por Luis Antonio "Calla".
Se observan, las diferentes marcas de arrastre que poseía el cuño (fuera de lo que era el propio cospel), para hincar el metal y permitir que no resbalara al paso del mismo, a medida que transcurría entre medias de ambos rodillos giratorios.
Este riel, en particular, pertenece a un Módulo de 16 maravedís. Destaca la marca de ceca y de ensayador (acordémonos, que la marca de ensayador, ya la establecen los Reyes Católicos en la Pragmática de 1497 de Medina del Campo, para verificar la procedencia de las monedas y saber cuáles eran aquellos ensayadores que se ocupaban de la ley de estas piezas, con cierto contenido en plata u oro... en caso de fraude o errores... exigiendo con ello, responsabilidades)
Matizar, que los rodillos poseían varios cuños grabados, cada uno de ellos… para aprovechar al máximo la superficie del metal acuñado, y agilizar el trabajo, aumentando también así la producción.
Rodillo del Real Ingenio de Segovia (con varios cuños en el cuerpo) foto cedida por la Asociación de la Casa de la Moneda de Segovia.
El riel que ocupa nuestra mención (tercera foto) tiene su origen en el Real Ingenio de Segovia. La fecha del mismo, es de 1664, último periodo de acuñación de los maravedís de busto de Felipe IV.
Es verdaderamente curioso. No posee reverso grabado, lo que nos indica o bien, que fue una prueba de acuñación, para ver si el anverso se plasmaba exitosamente en el riel, o bien, que existió un desajuste entre ambos rodillos, y solamente acuñó uno de ellos, por lo que se deshechó la pieza inmediatamente.
En cuanto a la primera teoría, destacar, que se han encontrado felipes de busto originales, sin a penas liga de plata… seguramente, ésto es debido, a la gran cantidad de monedas falsificadas de este tipo, que el monarca, tuvo que sufrir a lo largo de esos 4 años de acuñación.
Fue tanto el volumen de moneda falsa, que el propio rey, autorizó poco después, su circulación… por lo que, no sería extraño que en alguna tirada oficial, no introdujese liga de plata... sería absurdo que esta moneda del último año, tuviese plata, en contraposición a la moneda falsa, con valor intrínseco mucho más bajo (y autorizado) y el mismo valor nominal.
Así que, puede que el riel, fuese una prueba de acuñación, sin liga de plata (pues no parece que la tenga) y una constatación visual práctica a su vez, del arte del anverso del cuño del rodillo sobre el riel.
Por otro lado, el riel es minúsculo, me supongo que debido al recorte del mismo, después de ser acuñado.
Con lo que se deduce:
1) Que las ordenanzas no siempre se cumplían como como estaban estipuladas.
2) Que en estos años de acuñación, se dieron lugar diferentes ensayos y prácticas, para seleccionar el método más propicio en temas referentes a la acuñación de la "nueva" moneda.
3) Que de un simple riel, se puede extraer mucha información, conviertiendo a la numismática, en toda una ciencia, que va más allá de la simple "posesión" de las piezas.
De vez en cuando, podemos encontrar en alguna subasta, trocitos de cizalla, pero es bastante difícil, dar con alguna pieza en la que todavía podamos apreciar acuñaciones pasadas.
Los avances referidos a los métodos de acuñación a molino, llegaron en España, a manos de Felipe II, teniendo su origen en el Real Ingenio de Segovia, siendo sumamente significativos.
Comenzó la andadura en Alemania, donde se empezó a laminar el metal con rodillos…adelgazándolo de tal forma, que fue posible, después, recortarlo y confeccionar cospeles con él, para improntar el arte de las monedas. En algún momento de este proceso laminador, se percataron, de que en el cobre y la plata laminadas, se presentaban marcas acordes a las imperfecciones de los rodillos, con lo que cayeron en la cuenta, de que posiblemente, si los labraban, podrían conseguir una acuñación al paso del riel por los mismos.
Fue así, como se empezó a acuñar con rodillos. Mediante ensayo y error, lograron confeccionar una verdadera máquina industrial, muy adelantada a su época, consiguiendo crear la casa de moneda más importante de todos los tiempos; el Real Ingenio de Segovia.
Los rieles, son las planchas de metal laminadas por el continuo paso de éste a través de los rodillos. Lo que eran lingotes, ahora son, verdaderas planchas, con el grosor adecuado, para poder recibir la acuñación. Antes los rieles de conseguían aplanar mediante martillazos.
Una vez, el lingote se ha adelgazado, se pasa por los rodillos de acuñación (que son dos, uno para el anverso y otro para el reverso). Éstos, poseen la labra de las dos caras de la moneda, y la transfieren al riel mediante presión y el propio giro de los mismos rodillos.
Para que dichos rodillos giren, necesitan de una fuerza motriz que consiga transferir tal movimiento.
En Segovia, fue el agua del río Eresma, a través de su paso por las diferentes ruedas hidráulicas, la que consiguió este avance. En otros sitios, se empleó tracción animal ("molinos de sangre") e incluso, la fuerza de humanos, para conseguir este movimiento.
Sí queréis profundizar en conocimiento, sobre el Real Ingenio de Segovia, os recomiendo leer, la última publicación hasta la fecha del maestro Glenn Murray:
En su libro, “El Fraude Real” nos relata con minuciosidad, alguno de aquellos problemas, a los que se enfrentó Felipe II… en la construcción de la casa de moneda más importante de todos los tiempos, y las características de esta nueva forma de acuñar, mediante laminación y rodillos.
Según propias ordenanzas de la Nueva Casa de la Moneda de Segovia, todos aquellos rieles y cizallas que sobraban después del proceso de acuñación, tenían que ser recogidos, para volver a ser fundidos en los diferentes hornos y reutilizarse de nuevo…
Riel en el que aparece acuñado una moneda de 4 maravedís de Felipe II. Subastada por Áureo y Calicó el 19 de Octubre del 2017.
Según se ve, los operarios, no siempre cumplían estas “leyes” y mucha parte de esta “basura” acababa en otros lugares, que en nada tenían que ver con los dictados por las diferentes pragmáticas… a tenor de que hoy día, todavía se pueden ver en el mercado numismático. Ésto, puede deberse, a un excedente en la materia prima (cobre) que hace innecesaria dicha práctica... o incluso, a un producto original precario, que se retira del proceso de acuñación, para no perjudicar la calidad de las piezas... también se tiene constancia de que en algún momento, en el Real Ingenio, quedaron guardados gran cúmulo de cizallas y de rieles en cuartos determinados, pero parece ser que con una fecha determinada...
Riel en el que aparece acuñado una moneda de 8 maravedís de Felipe IV de 1626. Subastada en Cayón el 14 de Diciembre de 2005.
Los rieles que se han "salvado", son importantes, pues gracias a ellos, se pueden conocer diferentes peculiaridades que ocurrían en el proceso de acuñación.
Este pequeño riel, es fiel muestra de ello:
Recorte de riel con varias acuñaciones de una moneda de 16 maravedís del Real Ingenio de Segovia de 1664. Foto cedida por Luis Antonio "Calla".
Este riel, en particular, pertenece a un Módulo de 16 maravedís. Destaca la marca de ceca y de ensayador (acordémonos, que la marca de ensayador, ya la establecen los Reyes Católicos en la Pragmática de 1497 de Medina del Campo, para verificar la procedencia de las monedas y saber cuáles eran aquellos ensayadores que se ocupaban de la ley de estas piezas, con cierto contenido en plata u oro... en caso de fraude o errores... exigiendo con ello, responsabilidades)
Matizar, que los rodillos poseían varios cuños grabados, cada uno de ellos… para aprovechar al máximo la superficie del metal acuñado, y agilizar el trabajo, aumentando también así la producción.
Rodillo del Real Ingenio de Segovia (con varios cuños en el cuerpo) foto cedida por la Asociación de la Casa de la Moneda de Segovia.
El riel que ocupa nuestra mención (tercera foto) tiene su origen en el Real Ingenio de Segovia. La fecha del mismo, es de 1664, último periodo de acuñación de los maravedís de busto de Felipe IV.
Es verdaderamente curioso. No posee reverso grabado, lo que nos indica o bien, que fue una prueba de acuñación, para ver si el anverso se plasmaba exitosamente en el riel, o bien, que existió un desajuste entre ambos rodillos, y solamente acuñó uno de ellos, por lo que se deshechó la pieza inmediatamente.
En cuanto a la primera teoría, destacar, que se han encontrado felipes de busto originales, sin a penas liga de plata… seguramente, ésto es debido, a la gran cantidad de monedas falsificadas de este tipo, que el monarca, tuvo que sufrir a lo largo de esos 4 años de acuñación.
Fue tanto el volumen de moneda falsa, que el propio rey, autorizó poco después, su circulación… por lo que, no sería extraño que en alguna tirada oficial, no introdujese liga de plata... sería absurdo que esta moneda del último año, tuviese plata, en contraposición a la moneda falsa, con valor intrínseco mucho más bajo (y autorizado) y el mismo valor nominal.
Así que, puede que el riel, fuese una prueba de acuñación, sin liga de plata (pues no parece que la tenga) y una constatación visual práctica a su vez, del arte del anverso del cuño del rodillo sobre el riel.
Por otro lado, el riel es minúsculo, me supongo que debido al recorte del mismo, después de ser acuñado.
Con lo que se deduce:
1) Que las ordenanzas no siempre se cumplían como como estaban estipuladas.
2) Que en estos años de acuñación, se dieron lugar diferentes ensayos y prácticas, para seleccionar el método más propicio en temas referentes a la acuñación de la "nueva" moneda.
3) Que de un simple riel, se puede extraer mucha información, conviertiendo a la numismática, en toda una ciencia, que va más allá de la simple "posesión" de las piezas.