Fue un monarca, promiscuo donde los haya, según los estudios más avanzados sobre su conducta. Padre de entre 30 y 40 hijos, parece ser, que sólo reconoció a uno de ellos fuera de sus relaciones matrimoniales.
Fruto de la relación con la actriz María Inés Calderón ("La Calderona"), salió como descendiente de la línea sucesoria, Don Juan José de Austria. Éste, tuvo sus detractores, que defendieron la postura, de que en realidad, Juan, era hijo del Duque de Medina de Las Torres, pues realmente sus parecidos físicos, eran enormes.
El duque (Ramiro Núñez De Guzmán) fue yerno Del Conde duque de Olivares y primer ministro de Felipe IV. María Inés, tuvo también, sus desenfrenos con él... Así "todo quedaba en casa".
Por cierto, "curiosamente" el Conde duque de Olivares, instó a Felipe "El Grande" a que reconociera la paternidad de Juan José... Debido a las óptimas aptitudes de su hijo bastardo, en cuestiones reales... Y quién sabe, tal vez porque creía que verdaderamente Juan José, era su nieto.
Fue Ramiro, hombre amante del coleccionismo pictórico. Poseyó a lo largo de su existencis, numerosos cuadros, de arte flamenco y también profano... En su colección, destacan ciertas piezas, de gran carácter erótico...al igual que ocurría con anterioridad en las casas de otros Reyes austriacos.
31 años contaba Don Juan, cuando se dio la pragmática de los nuevos Felipes de busto de 1660.
El "Hijo de la Tierra" (Don Juan José) consiguió ser gobernador de Los Países Bajos, Virrey de Aragón, Cataluña y Nápoles.
Sufrió envenenamiento y murió por ello... y fue en la época, en la que ejerció como valido de su hermanastro Carlos II... El asesinato, frenó la amenazaba de una posible "usurpación" del poder real. Está enterrado en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, obra emblemática de Juan De Herrera.
Volviendo a Felipe IV... sabemos que asistía de manera incógnita a ciertos teatros de Madrid, para acometer sus ansias más carnales.
Años antes, en su juventud, se hinchaba a fornicar. Los actuales estudios, condicionan el comportamiento del monarca, pudiendo ser similar al de Don Juan Tenorio. "Todas" las mujeres le valían, con rangos de edades muy dispares, condiciones sociales diferentes y roles también muy distintos.
También tuvo desdendencia dentro de sus matrimonios. Con Isabel de Borbón, gozó de ocho hijos, con la archiduquesa Mariana de Austria, de 5 hijos... Carlos II (último de la dinastía de los Austrias) fue uno de ellos.
Debido a sus alternancias sexuales, en algún momento contrajo la sífilis.
Vigor sexual de Felipe IV reflejado en el arte
A colación de este pequeño preludio, destacamos un jetón de los Países bajos, en el que Felipe IV, muestra su excelsa confianza, hacia el éxito de su imperio, en manos de su estirpe o desdendencia.
En el anverso, aparece el monarca mirando a derechas, rodeado por la leyenda en latín:
"Potens in Terra Semen Eius" ("la tierra es de gran alcance en su semilla") o lo que es lo mismo; "el reino será asegurado por mi estirpe".
En la pieza de la colección del Museo del Prado, que exhibimos aquí, vemos cómo se puede destacar la "marca guía" del rostro del monarca. Un jetón del todo curioso, y al que quisieron conferirle gran importancia, pues normalmente están hechos de cobre y no de plata.
En el reverso, se hayan tres de los hijos del "Rey Planeta", sentados bajos sus respectivos escudos de armas.
En el centro, Carlos II, llamado a ser Rey de España. A izquierdas, Margarita Teresa, Emperatriz Consorte del Sacro Imperio Romano Germánico (casada con su marido Leopoldo I). A derechas, María Teresa, Reina Consorte de Francia con Luis XIV.
Rodeando a los personajes, la leyenda:
"Imperat, Regit, Pacificat", haciendo alusión a: "una emperatriz, un rey, y una pacificadora".