8 reales de busto de Felipe IV de 1663

Hoy vamos a centrarnos en una moneda polémica y misteriosa en el mundo de la numismática, concretamente del periodo de Felipe IV; los 8 reales de busto de 1663.

Lo primero que llama la atención de esta pieza, es la similitud que guarda el reverso, con los bustos que aparecen en los maravedís de Felipe IV de la época de 1660 a 1664.

El rostro de este 8 reales de plata, es el más común en los módulos de 16 maravedís de la ceca de Madrid. Sólo cambia, la orla circular, que estos vellones, a veces suelen llevar, rodeando al monarca... substituyéndose por una orla polilobular a modo de un 4 maravedís de Real Ingenio de Felipe III, o de un 8 reales del Real Ingenio.


Ciertamente, casi todos los maravedís de estos periodos (los cuatro últimos años, del 61 al 64 fueron acuñados masivamente a molino, los menos, a martillo) gozaron de una gran innovación, tanto a nivel técnico como a nivel artístico.

Hasta entonces, en el extenso período de los austrias, predominaron en estas monedas, como motivos esenciales del reverso y del anverso, el león y el castillo. Por primera vez, en 1660 por Real Pragmática, se introduce en el reverso ("mal llamado anverso") el busto del monarca, toda una revolución estilística a este respecto, exceptuando los ducatones de plata anteriores, de los Países bajos y otras monedas peninsulares, como los dos reales de busto de 1643... pero éstos, con un arte del rostro, completamente ajeno a los maravedís de busto...

En el anverso de los maravedís de busto, se colocarán, tanto la marca del valor, y de la ceca, como la marca de ensayador, siempre a ambos lados del escudo real y a veces bajo éste, la ceca.

Los métodos de acuñación, a partir de Felipe II, mejoraron. Con los reales ingenios, que utilizaban la fuerza del agua, para hacer girar los rodillos, la producción era más perfecta y rápida y menos proclive (supuestamente) a ser plagiada.

Con Felipe IV, el arte de esta nueva moneda de vellón de 1661 a 1664, gustó tanto, que seguramente el monarca, pensó en parte emularla, en estos rarísimos e infecuentes reales de a 8 de busto... (moneda que aún, a día de hoy, se dudaba de su existencia y que gracias a la próxima  subasta de Calicó, se constata la presencia física de la misma)
Aunque, debo decir, que guardo ciertas dudas al respecto de la veracidad de la misma.
Primeramente, el canto de la moneda no parece estar alabeado, fenómeno impropio de esta serie de monedas acuñadas a molino.
Luego, es una moneda que a pesar de tener 400 años, no está perjudicada... no se ve ni una marca en el canto... y aunque no estuviera circulada, es raro que se dé está circunstancia. Tiene, por otro lado, desvanecimientos en ciertas partes de la pieza, demasiado marcados en comparación a otras zonas de buena conservación... algo anómalo también...


Los ochos reales de busto, están acuñados en Madrid (M) y su ensayador es Sebastián González De Castro (S) que prestó servicio, en la conocida ceca durante el periodo de tres años.

Coincidiende el reverso de esta moneda, con los modelos de maravedís de busto de la propia ceca de Madrid, incluida la leyenda, que, sin embargo, en los reales de a 8, del Real Ingenio de Segovia, está colocada al rededor del Escudo de armas y en esta pieza, se sitúa por ser mucho más acorde, cercando el busto de Felipe IV.



Otro elemento, discordante, como la N retrograda de la leyenda: "Hispaniarvm", es bastante proclive a ser representada de esta guisa en tales vellones.

Calicó, en uno de sus catálogos, publicó la posible existencia de tres monedas de 8 reales de busto de Felipe IV de 1663, con ceca de Madrid.

A día de hoy, ya se conoce un ejemplar, como decíamos anteriormente, que subastará Áureo y Calicó en Marzo de 2020 con el número de lote 177. Mucho me temo, que la casa de subastas la va a rechazar, porque hay muchas dudas al respecto de su originalidad.

Es muy seguro, que está moneda alcance precios muy elevados, (de ser original) sin duda, debido a la rareza de la misma...

Si tomamos como fuente, que es "buena" no sabemos a ciencia cierta si este tipo de acuñación,  llegó a circular...

Siguiendo con esta premisa, de que fuera  original...  probablemente sería una prueba que quiso comprobar el mismo Felipe IV... el ejemplar subastado, lejos de parecer flojo en acuñación en ciertos puntos, podría antojarse, como que hubiera circulado... pero, es difícil verla utilizada dentro del curso legal de la época...aunque, evidentemente 4 siglos dan para mucho... el desgaste puede ser consecuencia de manipulaciones externas, ajenas a una hipotética circulación de la pieza... pero como cito anteriormente, es raro que solo ciertas partes de la moneda, tengan este desgaste tan remarcado, frente a otras zonas impolutas de la misma.

Moneda próximamente subastada por Aureo y Calicó.



A destacar, también, la única fecha de esta acuñación, de 1663... lo que podría consolidar aún más, la teoría del carácter probatorio de la moneda... una moneda que como decimos, seguramente no circuló...

Dato curioso, que se afianzaría
en esta moneda, haciéndola ganar fuerza como una prueba de grabador, podría ser, la terminación de la orla polilobulada que engloba la cabeza del monarca... sin duda, mal acabada y tosca, menos simétrica que sus antecesoras, situadas en módulos también de 8 reales. En caso de ser falsa, simplemente sería un mal acabado del falsario...



Leyendas de la moneda:

Alrededor del busto del monarca; Philippvs. IV. D.G. 1633

Alrededor del escudo de armas coronado; Hispaniarvm. rex

Llaman la atención, los florones que acotan valor y ceca, propio más de reales de módulo inferior, que de maravedís de busto.


*Se comentaba, que deben existir ciertos reales de busto...provenientes de la Colección Vidal Quadras...

Copia hecha por el autor a partir de un dibujo de la colección de Vidal Cuadras.


* http://www.identificacion-numismatica.com/t63974-8-reales-1663-madrid-busto

Más información:

http://corveracoins.blogspot.com/2015/04/el-real-de-8-de-1663-de-felipe-iv.html?m=1