martes, 26 de junio de 2018

Algo sobre los falsarios

Ya, con la La Real Cédula del 31 de Diciembre de 1596 sobre la producción de vellón, hecha en el Real Ingenio de Segovia, se eliminó la liga de plata, convirtiendo los cospeles en metales solamente de cobre, argumentando que la plata vertida con anterioridad en este tipo de monedas, se perdía y en consecuencia se desaprovechaba, fenómeno que no es del todo cierto, pues en zonas como en los Países Bajos, los falsarios aprendieron a separar ambos metales y seleccionar el más noble para hacer confeccionar lingotes con ellos, aunque ésto se desarrolló en mayor medida con las acuñaciones de los cobres de 1660 a 1664.
En 1597 se volvió a acuñar vellón con liga de plata.
Las incipientes mejoras en la labra de moneda, gracias al nuevo Real Ingenio de Segovia, situado en el Valle de la Alameda, y edificado sobre un antiguo molino harinero, por mandato de Felipe II, a los pies del Río Eresma, desencadena que las acuñaciones a martillo, vayan dejando poco a poco paso a las de molino, dificultando así, las labores de los falsarios. Aunque éstos, siempre encontraban la manera y los recursos necesarios para emular las últimas tendencias y hacer circulante falso de la época. Ante tal circunstancia se tomaron soluciones duras, y "las penas se endurecieron respecto a épocas anteriores, además de convertir los delitos de falsificación y contrabando en delitos de (lesa majestad), castigados con la muerte a fuego, la pérdida de todos los bienes y la caída en desgracia de sus descendientes por dos generaciones"*

*
"El fraude monetario y la expansión...”, p. 51; Corpus legislativo…, p. 18

Con la llegada de Felipe IV al poder, la historia de España se vio envuelta en una serie de conflictos internacionales importantes, que tuvieron que ser rápidamente financiados. Felipe IV promulgó la pragmática del 14 de octubre de 1624, por la que se prohibía la extracción de oro y plata en moneda y en pasta, así como la introducción de moneda de vellón. Era a través de los puertos españoles y a veces bajo el "visto bueno" de la autoridad competente de estas zonas, donde se introducía moneda falsa a raudales (las penas a este respecto eran demoledoras: arder en la hoguera y los cómplices... a remar a galeras)

A partir de 1627, la inquisición toma parte en estos asuntos.

Antes de llevar a cabo una de las reformas monetarias más innovadoras (de 1660 al 64), en época de Felipe IV, las monedas pasaron por una serie de resellados importantes, que harían de ellas, un gran ejemplo fiduciario del sistema económico de entonces.

Tipos de resellos:

Felipe III

. Resello de 1603/6 a VIII y a IV maravedís sin marca de fecha.


Resello a IV de 1603 con ceca de Valladolid sobre un ochavo de Felipe II


Felipe IV

. Resello de 1635/6 a XII y  VI maravedís


. Resello de 1641/2 a XII, VIII y VI maravedís

Resellos falsos de VI y IV maravedís sobre cospel fundido.

. Resello de 1652/3 a 8 y a 4 maravedís


Resello a 8 de 1652 sobre VIII maravedís a martillo de Felipe III o IV


Resello a 8 de 1652 sobre moneda original de 8 maravedís de Felipe III del Real Ingenio de Segovia.


. Resello de 1654/5/6 resello a VIII y a IV maravedís


. Reacuñación y resello del anagrama PVS/RX de 1658/9 a IV y a II maravedís.



Hubo un tiempo en el que el propio Felipe IV prohibió toda moneda no resellada... obligando con ello, a que todo aquel que tuviera moneda sin "sello" de las pragmáticas nuevas, pasase por las casas de moneda pertinentes, para estampar fecha y valor...aunque los falsarios aprendieron rápido a resellar sus falsificaciones.

La cantidad de resellos que se iban sobreponiendo en los diferentes cospeles, hacían difícil su comprensión y su estampación, y facilitaban la labor de los falsarios.

Todo ésto, originó que en 1660 se acuñaran las primeras monedas de busto de Felipe IV sin liga de plata alguna, al principio. A partir del año 61 hasta el 64, se acuñó moneda con liga de plata y bajo el procedimiento de "molinos de sangre o agua" (máquinaria que funcionaba por la fuerza de las corrientes de agua o por tracción animal). Monedas mejor labradas y con cospeles más concéntricos, que auspiciaban un mejor futuro contra las falsificaciones. (Id a hemeroteca)

Pero lejos de conseguir ésto, se alcanzó el efecto contrario, hasta tal motivo, de que los falsarios, conociendo el porcentaje de liga de plata que tenían estos maravedís de busto, y sabiendo desligar estos metales, fabricaron moneda de cobre con un valor intrínseco, muy inferior al valor nominal, alcanzando grandes beneficios. Se falsificó muchísimo... La corona tuvo que permitir durante un tiempo el numerario falso y darlo por bueno.





Fuentes de apoyo consultadas:


FALSIFICACIÓN Y DELITO MONETARIO
EN LA MONARQUÍA HISPÁNICA DEL SIGLO XVII
Pablo Alfaro de la Hoz

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquí puedes comentar sobre la entrada